¿Alquiler o compra de carpas?
El alquiler de carpa es recomendado para un uso a corto y medio plazo: desde un día hasta 18 meses aproximadamente. Gracias a nuestra entrega inmediata y a precios equiparables a construcciones tradicionales podemos resolver situaciones de urgencia a un coste más que razonable. Es muy interesante para disponer temporalmente de un espacio para almacenaje, un área de ventas de temporada, un restaurante para eventos en una finca, etc. No siendo necesaria una adecuación especial del terreno. Alquilar una carpa es la modalidad más apropiada para un periodo de obras o reformas mientras que sus dependencias habituales están siendo renovadas. Alquilar una carpa es ideal para una posterior reubicación o cuando ha sufrido un siniestro por fuego o inundaciones. Su instalación no interfiere ni interrumpe su actividad cotidiana. Alquilar una carpa está especialmente indicado para necesidades súbitas e inesperadas y por su flexibilidad: es un sistema que permite ampliar o reducir espacio cubierto en cualquier momento en función de sus necesidades. Con el alquiler además, obtenemos ventajas fiscales al ser un gasto deducible. MÁS INFORMACIÓN
Con las mismas ventajas que dispone el alquiler por su flexibilidad y versatilidad, esta opción está indicada para un uso más a largo plazo e incluso definitivo. La decisión de comprar carpa puede tomarse desde el principio o después de haber probado las prestaciones en un alquiler. Es aconsejable para tener una nave más personalizada tanto en modelos, medidas, colores y accesorios. La compra de una de nuestras naves no está considerada como bien inmueble lo que le añade muchas más ventajas al no considerarse una inversión ya que es susceptible de «…poderse transportar de un punto a otro sin menoscabo de la cosa inmueble a que estuvieren unidos» (Art. 335 Código Civil). MÁS INFORMACIÓN
